Mombeltrán : locations de vacances

Estancia superacogedora, tranquila y con diferentes privilegios, como la mesa de billar, para sacarle más partido al alojamiento

Indescriptible, un experiencia única, sin duda, repetiriamos. Buena ubicación, muchas actividades que poder realizar y una casa extraordinaria. Gracias Enrique por tu atención durante toda nuestra estancia.

Ángel y Aurora, excelentes anfitriones. Muy atentos, muy amables. Ha sido una bonita estancia y todo muy limpio. La atención de 12 y hemos tenido hasta conversaciones jeje 😃 El ambiente de juego de tronos es fantástico! Premia mucho la tranquilidad de la zona y además es una casa calentita! Gracias✨

Hemos estado muy a gusto en el apartamento, nada de frío y está en un lugar inmejorable.

Todo según se describe! Todo muy bien!

Nuestra estancia en el apartamento de Julia superó nuestras expectativas, ya que aparte de cumplir las descripciones del anuncio con la realidad, había un ambiente muy navideño para estas fechas y teníamos varias rutas por la naturaleza que hacer! Recomendadísimo! :)

Antonio fue muy reactivo, flexible, pendiente de nuestras necesidades. Alojamiento situado en una zona tranquila, a proximidad del pueblo y de rutas preciosas.

La casa es increíble y tenía de todo! Y los ventanales preciosos. A pesar de habernos llovido las vistas eras increíbles. Volveremos seguro. Ya estamos mirando otras fechas para volver 🤞🏼

En japonés hay una palabra que define a este alojamiento: Anaba. Significa “joya escondida que sólo conocen los locales”. Y en mi vocabulario, un “anaba” sería algo que sólo compartiría con un número mínimo de personas, para poder guardarlo para mí como Gollum. La casita es un lugar tan único, que es difícil hacerle justicia con descripciones o fotos. Y la magia que tiene no se puede entender sin vivirla. No solo es la decoración, las vistas, el silencio, o el entorno. Es el amor y la personalidad de Emma y César lo que lo convierten en un verdadero Anaba. Un lugar donde te sientes libre, acogido y en casa. Y que quieres que se quede para ti para poder ir siempre. Los ratos matutinos y vespertinos de cerámica poniendo el mundo en orden con César, el privilegio mayor en mucho tiempo. No voy a caer en descripciones que conviertan este lugar en un alojamiento más. Es un Anaba, que solo puedes entender cuando lo vives. Y si lo vives y no lo entiendes, un abrazo para ti.